La cesárea es un procedimiento quirúrgico que se realiza en perras cuando hay complicaciones durante el parto o cuando se considera necesario por razones médicas. Durante una cesárea, se realiza una incisión en el abdomen de la perra y el veterinario extrae a los cachorros mediante una incisión en el útero.
Las razones más comunes para realizar una cesárea en perras incluyen el tamaño desproporcionado entre los cachorros y el canal de parto, problemas de posición o presentación de los cachorros, dificultades en la progresión del trabajo de parto, problemas en la madre como distocia (dificultad para dar a luz) o enfermedades que puedan poner en riesgo su vida.
Es importante destacar que la cesárea en perras es una intervención quirúrgica seria que conlleva riesgos, al igual que cualquier otro procedimiento quirúrgico. Se debe llevar a cabo por un veterinario experimentado y se realiza bajo anestesia general. Después de la cesárea, la perra requiere cuidados postoperatorios adecuados, que incluyen atención a la incisión, administración de medicamentos y supervisión veterinaria para garantizar una recuperación exitosa.